Publicado: noviembre 2018
Al comprar un seguro de vida puedes escoger entre dos tipos básicos de póliza: seguro de vida a término o seguro de vida permanente. Las pólizas de seguro de vida a término ofrecen cobertura por un período de tiempo determinado, normalmente entre uno y 30 años. El seguro de vida a término ofrece un beneficio por fallecimiento destinado a ayudar a tus beneficiarios a reemplazar tus ingresos en caso de que fallezcas. Por ejemplo, se puede usar el dinero para ayudar a pagar cosas como una hipoteca, costos educativos o gastos cotidianos, como la comida.
Si estás pensando en comprar una póliza de seguro de vida a término, a continuación te presentamos un manual básico y breve sobre sus características y beneficios fundamentales.
Si falleces mientras está vigente tu póliza de seguro de vida a término, tu beneficiario* recibirá el beneficio por fallecimiento. Si no falleces durante el término de la póliza, nadie recibirá el beneficio por fallecimiento. Además, las primas que pagas normalmente no son reembolsables, a menos que compres una póliza a término con opción de "retorno de prima".
Si tu póliza a término es renovable, puedes extender tu cobertura durante otro término, hasta una edad específica. Si tu póliza a término es convertible, puedes convertirla en una póliza de seguro de vida permanente. Consulta con tu agente los detalles de las pólizas convertibles, ya que habitualmente la conversión debe ocurrir dentro de un período de tiempo determinado.
Cuando tu término finalice, probablemente deberás pagar primas más altas (o efectuar pagos regulares) si renuevas o compras una póliza nueva, dice el Instituto de Información de Seguros (III)*.
El costo de una póliza de seguro de vida a término se basa principalmente en la salud y la edad de la persona asegurada al inicio del término, dice el III. Una salud deteriorada o una edad avanzada pueden dificultar o elevar el precio de la adquisición de una nueva póliza a término a medida que envejeces.
De acuerdo con el III, las pólizas de seguro de vida a término se pueden clasificar por término nivelado o decreciente. Las pólizas por término nivelado, en las que el beneficio por fallecimiento no decrece, son la forma más común de seguro de vida a término, dice el III. Las pólizas de seguro de vida por término decreciente suelen presentar un decrecimiento en el beneficio por fallecimiento en intervalos específicos durante el transcurso del término.
Algunas pólizas a término permiten un aumento en las primas durante tu término existente. Para evitar las sorpresas más adelante, lee cuidadosamente tu póliza y consulta con tu agente.
Por último, algunas pólizas a término ofrecen una opción de "retorno de prima" que te da derecho a reembolsos de algunas o de todas tus primas al final del término, siempre y cuando no hayas hecho ningún reclamo sobre la póliza, dice el III. Sin embargo, merece la pena recalcar que las primas de dicha póliza tienden a ser significativamente más costosas que las opciones con primas no reembolsables.
Comprar un seguro de vida es un paso importante para ayudar a garantizar el futuro financiero de tu familia. Consulta a tu agente de seguros para determinar si un seguro de vida a término se ajusta a tus necesidades.