Publicado: Octubre 2019
Las inundaciones son los desastres naturales más comunes en los Estados Unidos, según la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés).
Pero, a pesar de su frecuencia, hay muchos conceptos erróneos sobre dónde y cuándo ocurren las inundaciones. Aquí veremos seis mitos comunes sobre las inundaciones:
Mito #1: Mi casa no está en una zona de inundación, así que no estoy en riesgo.
Hasta las propiedades que no se encuentran en zonas de inundación pueden estar en riesgo de inundarse. Esto se debe a que cualquier lugar sobre el que pueda llover puede inundarse, dice FEMA. De hecho, más del 20 por ciento de los reclamos de seguro contra inundaciones vienen de propiedades que están en zonas de riesgo bajo o moderado, agrega FEMA.
Mito #2: Las inundaciones repentinas solo ocurren cerca de ríos o arroyos.
Si bien las inundaciones repentinas ocurren comúnmente cerca de ríos o arroyos, otras áreas están en riesgo. Las áreas urbanas densamente pobladas, por ejemplo, pueden estar en riesgo de inundaciones repentinas, señala el Laboratorio Nacional de Tormentas Severas* (NSSL). Esto se debe a que las áreas urbanas contienen superficies más impermeables, como carreteras, estacionamientos y casas, que disminuyen la cantidad de tierra capaz de absorber el agua de lluvia, lo que aumenta el escurrimiento del agua de lluvia. Las áreas cercanas a las represas también pueden correr riesgo, ya que las fallas de las represas pueden causar condiciones de inundación repentina, indica la NSSL. Esto se debe a que una brecha en la represa envía una repentina pared de agua hacia abajo.
Mito #3: El riesgo de inundaciones desaparece durante el invierno.
Las inundaciones pueden ocurrir durante la temporada de invierno debido al deshielo y los atascos de hielo, dice el Servicio Meteorológico Nacional* (NWS). Un aumento repentino de la temperatura o fuertes lluvias cuando se acerca la primavera pueden derretir rápidamente la nieve y causar inundaciones. Un atasco de hielo ocurre cuando las temperaturas cálidas repentinas hacen que las formaciones de hielo a lo largo de ríos o arroyos se rompan. Cuando estos trozos de hielo se transportan a lo largo de la corriente de un río, pueden acumularse cerca de un puente u otras estructuras y bloquear el flujo normal del agua*, dice el NWS. Un atasco de hielo puede causar inundaciones aguas arriba debido a la retención del agua. O bien el atasco de hielo puede romperse repentinamente y liberar agua que provoca inundaciones río abajo.
Mito #4: Puedes conducir a través del agua de inundación si no es muy profunda.
Solo se necesitan 12 pulgadas de agua para arrastrar rápidamente tu auto o hacer que flote, dice el NWS. La agencia también advierte que puede ser difícil medir la profundidad del agua de la inundación; puede ser más profunda de lo que parece. Otra razón para evitar conducir a través del agua de la inundación es porque puede ocultar riesgos adicionales, como una carretera arrasada, escombros afilados o cables eléctricos, señala el NWS. Recuerda el eslogan del NWS: Date la vuelta, no te ahogues*.
Mito #5: Es seguro atravesar el agua de inundación a pie.
No subestimes el poder del agua que se mueve rápidamente. Según el NWS, solo 6 pulgadas de agua de inundación pueden hacer que un adulto se caiga. El agua de la inundación también puede estar contaminada por aguas residuales o productos químicos, y ocultar otros desechos que pueden causar lesiones. Si tienes que ingresar al agua, recuerda usar botas de goma, guantes y otro equipo de protección, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades.
Mito #6: Si mi casa se empieza a inundar, debo intentar irme.
No debes intentar caminar o conducir a través del agua de inundación, dice Ready.gov. Recuerda que solo se necesitan 6 pulgadas de agua para hacerte caer o 12 pulgadas de agua para arrastrar tu auto. Si tu casa comienza a inundarse y no puedes evacuar de manera segura, busca y sube de inmediato a un nivel más alto de tu casa. Al hacerlo, evita los espacios cerrados, como los áticos, ya que podrías quedar atrapado por la creciente, advierte Ready.gov. Como último recurso, sube al techo y pide ayuda.
Cuando se trata de inundaciones, recuerda que pueden ocurrir en cualquier lugar y en cualquier momento. Es recomendable planificar una ruta de evacuación y armar un kit de emergencia para que tú y tu familia puedan estar más preparados si se produce una inundación.